sábado, 19 de agosto de 2017

El primero de muchos

No podíamos despedir esta ronda sin dedicarle esta entrada a lo que ha sido uno de nuestros comederos de cabeza, el eje de numerosas reuniones y resultado de mucho esfuerzo y sacrificios. Pero a la vez, uno de los motivos de nuestra felicidad actual:

Nuestro primer campamento fortuna.


Un precampamento entre "zurcos", fósiles y muchos picos y palas, hicieron posible que desde el día 1 todos los acampados, scouters, intendencia y cocineros voluntarios pudiésemos disfrutar de las instalaciones.

Nuestras letrinas, duchas y cocina durante 15 días:



 






A pesar de los muchos acompañantes que tuvimos durante el campamento, como el polvo, numerosas arañas o los contrastes de temperatura, no impidieron hacer de éste una experiencia única y mágica. Algunas de las fotos que resumen muy muy brevemente esta aventura las podéis encontrar en nuestra página de Facebook.  


Nos gustaría terminar esta entrada, y con ello, despedir la ronda 2016-2017, con el más especial y puro agradecimiento a todos aquellos que lo han hecho posible: desde antiguos scouters y compañeros -que nos han orientado con sus consejos-, pasando por todos los padres de los acampados -por haber confiado una vez más en todos nosotros-, y los acampados, -por la energía que desprendéis y la vitalidad con la que inundasteis todos y cada uno de los momentos del campamento- hasta llegar a nuestros compañeros y cocineros voluntarios Berti, Lucas, Lucía, Iván y Nestor, y sobre todo a Paco, por haber estado al borde del cañón -o al borde de la motobomba en este caso- en TODO momento. GRACIAS, en mayúscula, por haber hecho de este campamento algo inolvidable, sin vosotros no hubiese sido posible. Que los pequeños errores que pudiese haber nos sirvan para mejorar para futuros campamentos fortuna.

"Qué gustito y qué placer andar en la cocina; qué gozada al pensar en lo que viene después. Mira que hay que comer bien y todos los días; es una alegría venir a cocinaaaaaaar"



Nos despedimos con una mochila llena de anécdotas, emociones a flor de piel, sensaciones, vivencias con las que poder continuar aprendiendo, tarareos de canciones que sonaron en la improvisada y mágica noche común,  mucho mucho polvo y sobre todo, valores scouts, para hacer de este mundo un lugar mejor.


Buena caza y larga luna. 

Nos vemos en la próxima ronda 2017-2018 con más, pero no mejor. 



¿Scouts siempre? 
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